Hace unas semanas, nos llegó la oportunidad de colaborar en una startup situada en Melbourne. Que nace para luchar contra 3 frentes a la vez para proteger el medio ambiente y respetar a todo individuo que forma parte de él. Una iniciativa que tiene muy claros sus objetivos y que habla con voz propia:
“Vengo de un país paradójico donde cuatro millones de toneladas de comida acaban en el vertedero al año, pero sin embargo más de tres millones de personas pasan hambre. Australia está clasificad0 como uno de los mejores países habitables del mundo, pero sin embargo un 60% de la población se siente sola. Vengo de un país que disfruta de las playas y costas más bellas del mundo, pero sin embargo una gran cantidad de envases y otra basura de plástico las contaminan. Estos tres problemas vienen de la mano debido a nuestra cultura de consumo y rapidez. He nacido para dar la vuelta a la moneda y concienciar al mundo entero de que con simples actos y comportamientos podemos devolver el equilibrio entre el planeta y nosotros mismos.»
El propósito motivador de la marca es luchar contra la contaminación por plástico, los desperdicios de comida y la exclusión social.
Todo ello está muy bien pero ¿de qué manera se materializa esta lucha? Ayudando a las empresas de hostelería a reducir la cantidad de envases de plástico que usan, vincularlas con bancos de comida y unirlas con los miembros de las comunidades en las que estos negocios se ubican. Al mismo tiempo, ayudando a diferentes instituciones privadas y públicas a ser consciente de sus avances en lucha contra los desperdicios de plástico y a convertirlas en organizaciones pioneras de cohesión social.
Pero van más allá de ser una empresa de comunicación y de organización de eventos, también ofrecen un producto alternativo al consumo de plástico: “The Impact Box”, una fiambrera de cascarilla de arroz que cuando se reutiliza en nuestra cadena de restaurantes genera fondos que financian a entidades como Tangaroa Blue Foundation, una organización no gubernamental que limpia el plástico existente de las costas australianas e intenta solucionar el problema de contaminación de plástico en sus orígenes.
En Meteorito hemos tenido el placer de desarrollar el proyecto de branding y estar comprometidos con la sociedad y el medio ambiente para contribuir con nuestro granito de arena para intentar reducir la cantidad de envases de plástico que acaban en los océanos o en los vertederos así como la cantidad de comida que se desperdicia. Poder usar la comida como un denominador común entre comunidades y utilizar este contexto para producir cambio social y medioambiental.
A nivel formal, hemos intentado reflejar el producto y sus propósitos en la marca. Reunir en su símbolo el amor necesario para cuidar de las personas, del planeta y de uno mismo y mostrar el producto como contenedor de todo ello.
A continuación os dejamos una muestra del proyecto. Esperamos que vuestros corazones empaticen con la labor de esta gran iniciativa y podamos contribuir entre todos a restablecer el equilibrio entre el hombre y su entorno.
Si quieres saber más sobre esta startup visita https://www.impactbox.com.au