El testimonial de un consumidor tiene un gran poder de comunicación. Es mucho más creíble que hable bien sobre una marca la voz de la experiencia de una persona a que lo haga la propia marca. Es vital ganarse la confianza del consumidor. Una buena manera de hacerlo es a través de una opinión personal. Alguien que hable sinceramente sobre una empresa, producto o servicio en cuestión. Una persona que se pronuncie a favor de la calidad de una marca o nos transmita sus beneficios y los resultados que le ha proporcionado. Los vídeos testimoniales son una herramienta imprescindible para reforzar la imagen de una marca. Debemos recordar que una opinión positiva es una gran arma de comunicación pero podría ser de doble filo, ya que un consumidor descontento tiene en su mano infringir mucho daño a la empresa. Cada vez le damos más importancia a las opiniones personales antes de pagar por un producto o un servicio ¿Quién no ha leído antes las opiniones que la gente escribe sobre un hotel o un restaurante antes de pagar o de hacer una reserva?
¿Cómo debería ser un testimonial?
Para que un testimonial sea efectivo debe estar elaborado cuidando todos los detalles, desde la parte técnica con una buena realización e iluminación, una producción minuciosa y con el sonido y la música idóneos. Sin dejar nunca de lado la parte principal: el contenido. Un guión bien estructurado, que responda a preguntas concisas, que sea dinámico y de fácil comprensión. El tiempo juega también un papel crucial. Deberá tener la duración justa para que no pierda efectividad. Dispondremos de unos 6 u 8 segundos para captar la atención del espectador y, si lo logramos, posiblemente nos dedique unos 2,5 o 3 minutos de su atención.
Y, por último, tendremos que tener en cuenta la importancia de poder trabajar con personas reales en lugar de hacerlo con actores. Puede resultar más laborioso dirigir a una persona inexperta pero nos compensará en muchos aspectos. El poder beneficiarse de la espontaneidad del lenguaje sin coartar sus propias expresiones, le dará realidad y credibilidad al discurso y, en consecuencia, a la propia marca.
Os mostramos un ejemplo de uno de nuestros últimos testimoniales realizados para Secretos del Agua, un nuevo concepto de cosmética cuyo fin es la belleza saludable sin agresión.